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El Budismo y la vida moderna

Fotógrafo: Alexander Kreher
Da la impresión que la práctica de cualquier tipo de práctica espiritual está reñida con el modus vivendi de la sociedad actual. Las prisas, el consumismo, la importancia de la posición social y laboral, el culto al cuerpo y el creciente individualismo choca, aparentemente de frente con prácticas tales como la conciencia, el perdón, la compasión y la amabilidad.

Sin embargo cada vez más programas empresariales de desarrollo personal introducen  bajo otros nombres este tipo de prácticas: liderazgo consciente, manejo de conflictos, inteligencia emocional y escucha activa. Cada vez más programas empresariales utilizan técnicas de visualización para lograr mejores resultados de sus ejecutivos, les enseñan como utilizar el lenguaje de manera eficaz para mantenerse enfocados en el resultado deseado, en la meta e introducen la meditación como forma de liberar la mente para poder posteriormente tomar decisiones de forma más eficaz.

Naturalmente nadie habla de espiritualidad, es algo demasiado etéreo para el mundo empresarial basado en algo tan tangible como el dinero.

Los políticos y mandatarios de todo el mundo intentan utilizar la "Ley de la Atracción", cierto que no tienen mucho éxito, lógico por otro lado, ya que al desconocer la verdadera esencia de la misma y su conexión real con el universo incumplen normas básicas tales como el evitar el dolor colectivo a través de lo que desean atraer y me refiero al dolor en cualquiera de sus formas y, creeme, el dolor tiene muchísimas caras, no es solo dolor físico.

Fotógrafo: Uwe Dreßler



Si esto es así, ¿porqué no incorporar estas prácticas tan beneficiosas para todos los seres que habitamos este precioso planeta? Maharishi Mahesh Yogi dijo que si el 1% de la población mundial practicase la meditación trascendental se acabarían las guerras, el hambre y el sufrimiento en el mundo.





¿Suena bien no? Pero no solo los beneficios son para la población mundial. Tu también notarás rápidamente sus efectos:
  • Dormirás mejor.
  • Te sentiras menos cansado/a.
  • Rendirás más y con menos esfuerzo.
  • Eliminarás la ansiedad y el estress.
  • Te sentirás mejor contigo mismo/a y más motivado/a.
  • Tu cuerpo estará más descansado y te lo agradecerá ante el espejo.
  • Te sentirás más feliz.
  • La líbido sube.
  • .........

¿A qué estas esperando?

2 comentarios:

  1. Yo agregaría también, que si todos realmente practicaran las enseñanzas de Cristo, se acabarían las guerras, el hambre y el sufrimniento en el mundo.

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  2. Así es Ramón pero no importa si són las de Jesús, las de Buda o las de cualquier otro maestro, en realidad lo que debemos buscar es la elevación de nuestra conciencia.

    Lo que importa es la espiritualidad, más que la religión... recuerda que la religión siempre esconde el poder sobre las personas de sus máximos representantes.

    Si me aceptas un desafío te animo a leer "El Tercer Jesús" de Deepak Chopra, en el que se exponen las enseñanzas de Jesús desde la pura espiritualidad, fuera de la armadura de la Iglesia.

    Un abrazo

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