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Amor incondicional

Fotógrafo: alica
Muchas veces hemos oido hablar del amor incondicional y siempre se vincula a un tipo de amor ciego, irracional y sacrificado. Nada más lejos de la verdad.

El amor incondicional es aquel que acepta al otro en su totalidad, con sus virtudes y sus defectos y que además no pide nada a cambio. Ama sin esperar una contraprestación ni emocional, ni de cualquier otro tipo. El amor incondicional es fuerte y crea un vínculo casi imposible de romper por mucho que nos enfademos a lo largo de nuestra vida con la persona amada. El ejemplo más fácil de entender es el amor de una madre.

Sin embargo, este tipo de amor lo podemos sentir por cualquier persona. Para ello debes amarla en el más amplio sentido de la palabra, olvidando a la persona como tal (su cuerpo físico y su cuerpo mental o pensamientos) y amando su Ser. Este tipo de amor es hermoso, gratificante y envolvente.

Si logras amar de esta manera a tus seres queridos no solo les harás un bien a ellos, sino que te lo harás a ti mismo/a. Cuanto más amplies tu capacidad de amar, más tranquilidad y felicidad hallarás en tu vida.

No te pierdas la vida

Fotógrafo: René Lutz
Vive la vida profundamente,
vive la vida intensamente,
vive la vida conscientemente,
vive la vida coherentemente.

Que cuando llegue el momento de dejar esta vida no haya nada que quisite hacer y reprimiste, o no te atreviste.
Que cuando llegue el momento de dejar esta vida no haya nadie a quien no amaste porque los demás así te lo aconsejaron.
Que cuando llegue el momento de dejar esta vida no tengas nada de lo que arrepentirte, que tu comportamiento haya sido coherente sobre todo contigo mismo y con tus propios valores.

No lo pienses, no lo dejes para más tarde, no lo compliques, no tienes tiempo para todo eso. La vida pasa y no nos damos cuenta.

La desperdiciamos con tonterías: enfadándonos, preocupandonos, haciendo planes que en realidad se quedan en sueños que nunca alcanzamos, creando estrategias, escuchando chismorreos, peleando, discutiendo, quejándonos.

No sigas por ese camino. Disfruta de tu gente, diles cuanto les quieres, disfruta de lo que tienes no pienses en lo que te falta, disfruta del aire, del sol, del canto de los gorriones, de la musica que sale de esa tienda por la que pasas, de dar los buenos días a quien te cruces, de sonreir cuando vayas a comprar, de ayudar a quien lo precise, del piquito de pan de esa barra que acabas de comprar, de una onza de chocolate antes de dormir, de una copita de vino con la comida, de cocinar para los que amas, de tu pareja, de la sonrisa de tus hijos, de estar ahí para abrazarles cuando lo necesitan, de que tienes unos ojos sanos que te permiten leer este texto y de que fuiste a la escuela y aprendiste a leer, de que tuviste una educación, de que tienes acceso a la tecnología de nuestro tiempo. Disfruta de que hoy despertaste y sigues vivo. Hay tantas cosas que disfrutar en un sólo día.

Mira a tu alrededor, descubrelas, disfrutalas y vive.

Vive, vive el ahora, vive el presente, ¡vivelo ya!

Protege tu energía vital

Hace un par de días ocurrió algo en mi círculo cercano que me sacudió brutalmente, me arrolló sin piedad y me hizo olvidarme de todo cuanto había aprendido...sobre todo del Segundo Acuerdo, "No te tomes nada personalmente".

Fotógrafo: Martina
Me olvide de ello y además de la peor manera, porque me tomé personalmente algo que ni siquiera iba dirigido a mi. Era para alguién muy cercano, con un espíritu vulnerable por su condición de consciencia elevada. Y yo actué como si me lo hubieran hecho a mi e intente mostrar mi punto de vista a la persona afectada y también, craso error, le quise dar mi solución, lo que yo haría, como yo veía que se estaba equivocando en su comportamiento.

Error, tras error, tras error...con todo el amor del mundo, con todo el respeto posible, con toada la mejor intención, pero error.

Si te implicas personalmente en los conflictos de otros y te dejas arrastrar emocionalmente, entonces lo mejor que se puede hacer es dejarse llevar por esas emociones, reconocerlas y soltarlas. Pero nunca actuar mientras estén presentes, porque cualquier acción que tomemos, no importa con que intención (positiva o negativa) será un error y lo pagaremos con nuestra energía vital, que se escapará a raudales de nosotros, como si hubiésemos corrido La Maratón de Nueva York, como si hubiesemos alcanzado la misma cumbre del Himalaya...pero sin la euforia de quien llega a la meta...porque lo que tendremos es el amargo sabor del derrotado.

He tenido suerte, paré a tiempo, reconocí mi error. No puedo eliminar la acción que tomé pero si pude actuar a tiempo cuando las emociones se habían calmado para contrarrestar los daños de mi error. Y hoy mi energía vital se está recuperando y con un pequeño esfuerzo más volverá a tener los niveles de hace una semana.

La lección está aprendida, ahora se lo que significa reconocer las emociones, dejarlas salir, verlas ocurrir, dejarlas ir...y entonces actuar. No hay mejor forma de aprender que con la propia experiencia.

Te animo a que lo intentes la próxima vez que tus emociones amenacen con arrollarte, respira, observa, suelta y luego actua...

UNMEI NO AKAI ITO - El hilo rojo del destino


Cuenta una vieja leyenda china...

... que el  Abuelo de la Luna ata un hilo rojo en la muñeca de cada niño que nace; ese hilo está atado a muchos otros hilos, que a su vez sujetan las muñecas de todas las personas con las que ese niño está destinado a encontrarse...

A medida que el Bebé crece, los hilos se van acortando, acercando cada vez más a aquellas personas que están destinadas a reunirse a pesar del tiempo, del lugar o de las circunstancias. El hilo puede tensarse o enredarse pero nunca romperse.

¿No es una bonita leyenda?...según esto todas las personas que se cruzan con nosotros en nuestra vida tienen una razón de ser. Esto puede ayudar a ver que nos aporta cada persona para entender su presencia. Si aplicamos este principio, también podremos expresar nuestra gratitud por tener a esas personas en nuestra vida y esto favorece la paz interior.

Como suele decir una amiga..."Nada en esta vida es por casualidad"

El síndrome de la víctima

Todos conocemos a alguien que se pasa el día quejandose de lo mal que le van las cosas. Hasta ahí, podríamos pensar: "Bueno allá él o ella, cada cual con lo suyo, si no encuentra otra forma de desahogarse que quejándose, pues que se queje."

Fotógrafo: runtothewater
El problema viene cuando esa persona además de quejarse opina que el resto del mundo es culpable de sus desgracias y además nos utiliza constantemente como "cubo de basura" para lanzar toda su frustración. Todos necesitamos en un momento dado de alguién que nos preste su hombro, pero cuando ese "momento" se convierte en una constante, cuando cada vez que hablamos con esa persona el tema único de conversación son sus desgracias provocadas por todos aquellos que la/le rodean, cuando le intentamos contar alguna cosa que nos ha salido mal y esa persona siempre tiene algo peor, cuando intentamos no mostrar a esa persona que nos encontramos bien o nos ha salido algo bien porque automáticamente nos hará sentir culpables por nuestra felicidad y su tristeza...Entonces debemos estar alerta.

Este tipo de personas tienen el síndrome de la victima. Les encanta ser víctimas, dar lástima y que los demás se apiaden de ellos, se nutren de nuestra energía positiva y les encanta traspasar su aflicción y frustración a sus interlocutores.

Si tienes que tratar en numerosas ocasiones con una de estas personas protégete mentalmente, pues a largo plazo son capaces de hacer sentir mal y bajo de energía hasta al más positivo de los seres. Además si aún sabiendo que las cosas no son como las cuenta le das la razón no le estarás haciendo ningún favor. Estas personas necesitan de alguien que les haga conscientes de que el cambio está únicamente en su mano.

Ahora bien, todos tenemos un punto de victimismo, así que te propongo un reto. Escuchate bien cuando hables con otras personas, observa el lenguaje que utilizas, desde que punto de vista cuentas las cosas y si observas el más mínimo signo de victimismo, pregúntate despues, a solas contigo mismo/a ¿Qué es lo que está ocurriendo realmente? ¿Quién tiene realmente la solución en su mano? Respóndete de forma sincera, y actúa.

El cariño no se puede comprar

Fotógrafo: Sebastian Engel
¿Cuantas veces no habremos oido esta afirmación?

Seguramente cientos desde que comenzamos con nuestras relaciones sociales en la guardería. Se comienza ofreciendo caramelos o juguetes a cambio de amistad o de poder jugar con los niños de la guardería, el colegio, el barrio...

Se supone que con la edad deberíamos entender que el cariño como muchas otras cosas (el amor, la compañía, el respeto, el apoyo...) no se pueden comprar. Pero no es así.

Día a día en las sesiones con mis clientes me encuentro con este tipo de situaciones en las que se espera poder comprar los sentimientos o la relación social de las personas. Por mucho que se cuide de una persona: se le prepare comida, se le preparé la ropa, se le atienda en momentos de necesidad, no se puede obligar a la otra persona a que nos pague con la misma moneda. Lo normal es que así fuese, pero eso dependerá de lo equilibrada que sea la vida de la persona a la que se cuida.

Cuando amamos y cuidamos debemos hacerlo porque nos sale así sin más interés, ni exigencia. Si no nos mueve el amor profundo y desinteresado, entonces nuestra entrega tampoco es sincera y las probabilidades de que no obtengamos la atención que se espera a cambio es muy alta.

Si estás decepcionado/a con el comportamiento de alguna persona hacia tí, quizá sea este el momento de recapacitar y ser sincero/a contigo mismo/a sobre tus verdaderas motivaciones en el trato hacia esa persona.

¿Estamos preparados para aceptar nuestros sentimientos?

A veces es complicado aceptar lo que sentimos. Los sentimientos no nos preguntan si es el momento adecuado para aparecer, simplemente aparecen. De pronto están ahí, sin que podamos hacer nada para que se vayan. Y nos arrollan, nos sobrepasan.

Fotógrafo: Ann Kathrin Hoffmann
Generalmente se nos enseña a no sentir: "Los chicos no llorán", "No es para tanto, no exageres", "¿Cómo es posible que te tomes tan a pecho semejante tontería?", "No le digas que estás enamorada, hazte la difícil para parecer interesante", "No le demuestres que te duele su actitud"...

Se nos ha educado para esconder nuestros verdaderos sentimientos, hasta el punto que está mal visto si uno dice que es feliz, porque parece que lo hace para regodearse frente a su interlocutor.

Y aún más difícil es expresar, comunicar los sentimientos, muchas veces nos es hasta dificil llamar a esos sentimientos por su nombre, sobre todo si son sentimientos "negativos" como ira, odio, enfado, frustración...

Pero no hay sentimientos ni buenos ni malos, ni negativos ni positivos, los sentimientos son eso, sentimientos y no hay que etiquetarlos de ninguna manera, ni juzgarlos. Lo que hay que hacer es reconocerlos, observarlos y decidir que acción tomaremos a partir de ellos. Todo sentimiento puede tener una acción positiva, incluso la ira. Por ejemplo si nos despiden de un trabajo por reestructuración de plantilla y nos sentimos iracundos podemos realizar dos tipos de acciones con esa ira. La acción destructiva que sería ponerse a gritar, golpear las instalaciones de la empresa o agredir a la persona que nos despidió, la acción constructiva sería pensar "Van a ver a quien han perdido, yo soy capaz de encontrar un trabajo mejor" y mandar el Curriculum Vitae a la competencia resaltando nuestro valor añadido por haber trabajado en la anterior empresa.

Este es un ejemplo laboral, pero lo mismo ocurre en nuestras relaciones personales e incluso en las actuaciones y sentimientos sobre nosotros mismos.

La proxima vez que aflore un sentimiento en tu ser parate a observarlo sin juzgarlo, llamalo por su nombre, acéptalo y después decide la acción que tomarás con respecto a ese sentimiento.

Aprender a fluir

Fotógrafo: Burkhard Trautsch
Creo que una de las tareas más importantes y complicadas del camino espiritual es aprender a fluir. Sin duda esto es también uno de los pasos que nos aporta un gran sentimiento de felicidad y de disfrutar plenamente la vida.

Pero fluir es complicado y muchas veces cuando pensamos que ya lo manejamos, se nos olvida, y nos sorprendemos nuevamente bajo las paredes de un canal de hormigon que impide que nuestro ser fluya libre con la vida.

Por eso es importante mantenerse siempre alerta, con la conciencia despierta para reconocer cuando vuelve a construirse el canal de hormigón y poder estar allí con pico y pala para evitar quedar aprisionados.

Como dicen en una conocida publicidad "Be water my fried" - "Se como el agua, amigo mío".

¡No dejes nunca de fluir!

El "qué dirán"

Fotógrafo: Thomas Pieruschek
El "que dirán" es una de las peores maldiciones de nuestra vida. Vivimos hacia afuera, para los demás. Desde muy pequeños se nos enseña que debemos hacer las cosas de una determinada manera para que los demás vean lo bien educados que estamos.

Nada en contra de una buena educación, de un trato cortés y respetuoso a nuestros prójimos allá donde nos encontremos, pero cuando las cosas se encorsetan y se comienza a actuar de uan determinada manera porque opinamos que es así como los demás lo verán bien o hablarán bien de nosotros, entonces si que hay un problema.

Lo bueno es si somos capaces de reconocer que actuamos así, me refiero por el "que dirán". Ya que solo si somos conscientes de que estamos actuando de una determinada forma para agradar a los demás, podremos comenzar a tomar control de la situación y decidir lo que hacemos.

Básicamente tenemos dos opciones:

La primera actuar como a nosotros nos parezca bien siempre que no dañemos a otros con nuestra actuación Por ejemplo conducir ebrio nos puede parecer muy bien pero estamos poniendo en peligro a otras personas, sin embargo, dejar que nuestros hijos se levanten de la mesa cuando hayan terminado y se vayan a jugar mientras los adultos hacemos sobremesa, no daña a nadie.

La segunda opción es admitir que no somos capaces de actuar en ese momento en contra del "que dirán" y continuar haciendo lo que los demás opinan que es lo correcto aunque esta vez siendo los dueños de nuestra decisión.

Mezcla de culturas

He comenzado mis vacaciones de este año y mi primera parada ha sido Córdoba. Una preciosa ciudad que no conocía, con eso de que lo tenemos dentro de España, pues al final uno no va nunca...

Eso si, Andalucía en verano es para los turistas y los valientes... yo me incluyo en los primeros, porque despues de dos días de calor, se me ha quitado la valentía y mientras el astro rey luce, yo busco la sombra o me cobijo en el interior de la habitación.

Fotógrafo: Silvia Marco
En la visita a Córdoba no pudo faltar la Mezquita, un lugar increible donde los haya. Bien es cierto que en España tenemos muchos lugares donde se entremezclan las culturas y donde judíos, musulmanes y/o cristianos han entremezclado sus costumbres, como puede ser Toledo o Zaragoza. Pero en la Mezquita esa fusión es prácticamente absoluta. La Mezquita de Córdoba fué en sus inicios, en 786, una iglesia visigoda que durante casi 200 años fue ampliandose hasta que en 987 convirtío en la Mezquita, para, finalmente, en 1238 despues de la Reconquista, se convirtió en Catedral cristiana.

El monumento ocmo tal me fascinó, sin embargo, yo esperaba sentir algo más dentro de ese templo donde se supone que durante más de 1000 años han pasado multitud de personas de diferentes culturas a profesar su fe. Sin embargo no fué así.

Probablemente influye el que ya no es realmente un templo de culto, sino un monumento turístico donde los turistas pasean a sus anchas haciendo fotos mientras se resguardan del calor. Posiblemente puede influir también que el paso por esas diferentes culturas se ha hecho desde el dolor, las conquistas y las guerras. Otro factor que he descubierto al leer sobre este templo es que cuando se construyó la Mezquita de Córdoba a diferencia de la mayoría de mezquitas, cuando fue construido el muro de la qibla no fue orientado hacia la Meca, sino 51º grados más hacia el sur, lo cual la incapacita para una posible oración o salat musulman, uno de los cinco pilares del islam (fuente de información: "Wikipedia") y por lo tanto no se oró tanto como yo pensaba. Aunque seguro que lo que más influyó fueron mis espectativas ante lo que yo pensaba que debía sentir...

Y esto es lo que muchas veces nos impide reconocer momentos especiales, el tener espectativas sobre lo que debe acaecer en un determinado lugar, un determinado momento o con una determinada persona. Lo mejor es no esperar nada así podremos disfrutar plenamente y con todos nuestros sentidos de lo que nos llegue.

Momentos "¡UAU!"

"Ya no hay que esperar que ocurra algo significativo en tu vida para poder disfrutar por fín con lo que haces", esta es una frase de Eckhart Tolle y expresa en pocas palabras lo que ocurre cuando alcanzar a entender que significa desfrutar de Aquí y el Ahora.

Fotógrafo: Sergei Brehm
Y eso es lo que experimentas cuando comienzas a manejar el tiempo psicológico. Normalmente siempre esperamos a que ocurra un acontecimiento especial para poderlo grabar en nuestra mente como un momento de felicidad o de esos que mereció la pena vivir. A mi me gusta llamarlos momentos "¡UAU!" que es lo que solemos exclamar cuando ocurren.

Sin embrago esos momentos son pocos, breves y su efecto en el mejor de los casos dura un par de días. Provocan en noostros exaltación y euforia, pero despues cuando tardan en aparecer de nuevo caemos en la apatía y los ansiamos e incluso ha personas que caen en depresión si les falta. Además una vez no están parece que el resto de los momentos son aburridos, tristes e indignos de ser tenidos en cuenta.

Pero la vida, si uno presta atención suficiente, si vives el momento presente, está llena de momentos "¡UAU!", yo puedo dar unos ejemplos de un par de momento "¡UAU!" de hoy: mis hijos jugando al escondite y riendo a carcajadas, el café que mi marido me ha preparado esta mañana...realmente delicioso, su risa, la "princesita" apareciendo por la puerta del salón despues de su siesta con una radiante sonrisa, la magia del móbile de peces moviendose al son del ventilador... y unos cuantos más, pero no quiero aburriros.

¡Pruebalo! Presta atención a tu día y a lo que ocurre y observa cuantos momentos "¡UAU!" te estabas perdiendo. Quizá al principio te cueste reconocerlos, pero pronto seras todo/a un/a experto/a.

El desapego

Según el Espasa-Calpe la definición de desapego es:
Falta de cariño o interés, alejamiento, frialdad.
Según la Real Academia de la Lengua la definición de desapego es:
Falta de afición o interés, alejamiento, desvío.

Fotógrafo: Michael Schneppensiefer
En el desarrollo personal y espiritual es importante comprender el significado del apego y sus consecuencias así como la importancia del desapego, pues el desapego nos da la libertad para disfrutar  de las personas y las cosas en nuestra vida. Es una paradoja pero es así.

Normalmente unimos la palabra apego con la palabra cariño y amor. El apego de la relación entre padres e hijos por ejemplo.Sin embargo, el apego suele ser un aferramiento y un deseo por algo o por alguien.

¿A que puede una persona apegarse? Uno puede apegarse casi a cualquier cosa. A un muñeco, a una colección de objetos, a una casa, a una ciudad, a un país, a un idioma, a una pareja, a los hijos a los padres a un determinado familiar, a un amigo o amiga, a un profesor, a un superior, a un compañero, a un coche, a un sueldo, a una posición laboral o social, a un rol, a una empresa, a una marca.... y así la lista es tan infinitas como cosas y personas existan a tu alrededor o en tus deseos.

Y ¿porque es malo apegarse? Apegarse no es bueno para el desarrollo espiritual y personal porque nos estanca. Es como un ancla que nos aferra a un determinado estado, del que por mucho que deseamos salir, nunca logramos hacerlo, es como si algo nos devuelve una y otra vez a ese lugar. Y luchamos y no sabemos que es lo que nos impide avanzar. Si no somos capaces de reconocer que apegos son los que nos están frenando podemos permanecer estancados incluso años.

El apego además puede ser sutil a nuestro parecer. Es probable que incluso pensemos que no estamos apegados o que no precisamos desapegarnos para avanzar. Pero no es así. Siempre es necesario desapegarse para continuar "creciendo". El niño que deja su osito de  peluche para empezar a dormir sólo, cuando dejamos la casa de nuestros padres para comenzar una nueva vida, cuando abandonamos el instituto para comenzar la universidad, cuando dejamos la primera empresa en la que trabajamos para acceder a un puesto mejor, aquellos que deciden divorciarse para comenzar una nueva vida...

También a veces es necesario desapegarse de viejas creencias, o de la imagen que habías creado de tí mismo y con la que todos te identifican, porque simplemente ya no eres la misma persona y tu no te sientes identificado/a con esa imagen, desapegarse de hábitos e incluso desapegarse de juicios y prejuicios.

Todo esto no significa que abandones todo lo que tienes y que no lo disfrutes, ni tampoco significa que dejes de amar a tus seres queridos. Significa que lo disfrutes mientras lo tengas pero que no te obsesiones por si algún día no puedes disfrutar de esas cosas. Que ames a las personas pero que las dejes libres, que no te deban nada por amarlas y que además abras lugar para amar a más seres.

El desarrollo personal y espiritual es un largo camino y es aconsejable que lleves en cada momento sólo el equipaje necesario, podrás cambiar de maleta muchas veces, así que no te empeñes en llevarla "a reventar".

¿Has podido reconocer cuales son los apegos que te mantienen anclado? Si no es así tómate un tiempo para encontrarlos, verás como despues todo parece más ligero.

Espiritualidad versus Religión

Fotógrafo: Tom Kleiner
Trabajar la espiritualidad no tiene nada que ver con profesar una determinada religión. Se puede ser muy religioso y nada espiritual. En realidad, cumplir con los ritos de culto de una determinada religión no obliga a la persona a mirar en su interior de una forma sincera y objetiva.

La religión conlleva una tendencia al fundamentalismo. Unas veces este fundamentalismo se mantiene escondido bajo una fuerte moderación de las "formas" como ocurre en el cristianismo. En este sentido los cristianos no se exaltan, ni utilizan el terror para imponer su religión, aunque no siempre fue así, recordemos la inquisición, lo hacen desde la Palabra. Intentando convencer al otro de que su Verdad es la única posible, todos los demás están confundidos. En numerosas ocasiones el culto y el rito se han convertido en ritos sociales a los que se debe asistir por "el qué dirán", y no se aprovechan para abrir la conciencia y profundizar en la espiritualidad. Las oraciones se recitan de forma mecánica sin ponerles una intención concreta ni profundizar en el poder divino que ellas integran.

Hablo del cristianismo porque es el que conozco más de cerca, en el que fui educada y a lo largo de mi vida, yo misma he pasado por diferentes estadios dentro de esa religión, hasta que un cura en la Basílica del Pilar de Zaragoza me dijo que yo era una hereje y que estaba fuera de la Iglesia católica porque soy casada por la iglesia, divorciada y vuelta a casar por lo civil. Ese día me dí cuenta que estaba en el camino correcto, que nadie podía decirme que puedo creer y que no. Ese hombre estaba utilizando su poder eclesiástico para crearme una mala conciencia sobre mi misma (pecadora) sin conocerme ni saber como me comporto en mi día a día, ni cual es mi labor en la sociedad. Y me estaba diciendo que yo no podía pedir nada a Dios porque la Institución consideraba que yo no era digna de hablar con Él. En realidad hubiese dado igual si yo me hubiese dedicado a atender a pobres y enfermos, por el solo hecho de mie estado civil, según la Iglesia Católica, yo estoy condenada y jamás recibiré la absolución. ¿No es esto una forma de fundamentalismo?

El fundamentalismo existe en todas las religiones y ninguno de ellos es bueno, pues en su núcleo todo fundamentalismo alberga intolerancia hacia el que no ve las cosas del mismo modo.

Fotógrafo: Kerer Peter
Sin embargo, ser una persona espiritual es posible sin necesidad de profesar una determinada religión. Pero tampoco está reñido con practicarla. Todos, cristianos, judíos, musulmanes, hiduistas, budistas y agnósticos, todos los seres humanos de este planeta podemos ser espirituales. En realidad ese es nuestro anhelo más profundo. En algunos se manifiesta antes, en otros despues, y en otros permanece escondido toda la vida.

La espiritualidad es un camino y no tiene reglas concretas, ni ritos estrictos. Las acciones que se observan en un ser espiritual o en busca de su interior, como la meditación, la oración, los retiros o recitar mantras, no son parte de un culto determinado, son "herramientas" que facilitan abrir cada vez un poco más la conciencia y profundizar en el interior. También nos revela nuestra unión a la energía universal, a lograr sentir el vínculo con el todo y con cada uno de los seres que nos rodean. Y nos ayuda a saber cual es nuestro lugar en este mundo, nuestro para que y como cada una de nuestras acciones afecta no solo a nuestro entorno inmediato sino a todos y cada unos de los habitantes del universo. El "Efecto Mariposa" no es una fantasía, realmente cada acción que realizamos se propaga de forma positiva o negativa por tod el universo y además finalmente regresa a nosotros de forma multiplicada con el mismo efecto positivo o negativo ocn el que comenzó.

La espiritualidad comienza ese día en el que te levantas, tu vida va bien, muy bien, mal o fatal, eso no importa, y te preguntas verdaderamente en serio: "¿Es esto todo o hay algo más?" Y te respondes convencido "Tiene que haber algo más" o también te puede surgir la pregunta ¿Que he venido yo a hacer aquí, cual es mi verdadera función, cual es mi destino? y sientes una necesidad imperiosa de encontrar la respuesta. En ese momento comienza el más fascinante de los caminos a la búsqueda del más preciado de los tesoros. Tu Ser.

Si estás en ese camino te envío mucha fuerza para que sigas paso a paso. Si aún no lo has comenzado, si te asaltan dudas, si te surgen miedos...no te preocupes es normal, todo cambio da vértigo. ¡Ánimo!

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La clave está en el equilibrio

Cuanto más profundizo, cuanto más leo y cuanto más integro la espiritualidad en mi vida, más me doy cuenta que la verdadera clave está en el equilibrio.

Fotógrafo: jonathan spielbrink
El equilibrio entre la vida mundana y la espiritual, esa debe ser nuestra meta y esa es la llave para la felicidad. Somos humanos y por tanto precisamos de nuestra parte mundana: tenemos una hipoteca, compartimos la vida con nuestra pareja, hijos, familia, amigos, precisamos comida y además disfrutamos cuando la compartimos en buena compañía... Y también tenemos nuestras necesidades espirituales: necesitamos encontrarnos a nosotros mismos, encontrar nuestra posición en el universo, sentir nuestra unión con el todo y sentirnos plenos y en paz.

Cuando estamos en uno de los dos extremos, algo no funciona. Si sólo trabajamos en pos de acumular bienes materiales en búsqueda de sustituir lo que no cultivamos en nuestro interior con "cosas", al final nuestro cuerpo se resiste y terminamos con episodios de ansiedad, estress, enfermedades crónicas y una profunda frustración que no sabemos de donde viene, ya que a los ojos mundanos nada nos falta.

Si vamos al extremo contrario y nos comportamos como ascetas, normalmente huimos de algo, excepto que seamos seres que han alcanzado la iluminados. Sin embargo la mayoría que pasa de un extremo mundano a un extremo espiritual de golpe y sin medida, que abandona absolutamente todo, sin un fin real para hacerlo, sin tener claro porque y para que lo hace y lo que hará con su vida a partir de ahora, huye de algo. Se refugia en lo espiritual como quien se refugia en las drogas, en el alcohol o en cualquier otra cosa que calme el dolor del alma cual bálsamo. Si alguna vez te sientes tentado por este extremo radical, te aconsejo buscar apoyo en un Guía Espiritual que te ayude a encontrarte y centrarte, sin perderte y sin huir.

Si no tomas conciencia, si no enfrentas tus bloqueos, si no creces en este proceso, no habrás logrado nada.

Un ser espiritual encuentra su lugar y sabe disfrutar de la vida, la comparte con otros y se pone al servicio de los demás seres sintientes. Busca un propósito en su vida y lo realiza.

Busca el equilibrio y encontrarás la felicidad.

Menos prozac... y más vida interior

Espero que Lou Marinoff me perdone la osadía de utilizar un símil del título de su libro ("Más Platón y menos Prozac") para dar título a este post, pero es que como se suele decir me venía "a pelo".

Fotógrafo: walter dannehl
Si nos fijamos un poco a nuestro alrededor observaremos que cada vez son más personas las que sufren de algún tipo o grado de depresión. Algunas lo hacen en sus grados más profundos, otras es un estado que va y viene, pero quien no se ha levantado un dia con cara mustia y cuando le han preguntado -"¿Que te pasa?" - ha respondido - "Nada, es que estoy un poco depre".

Desgraciadamente este estado comienza a ser crónico en muchas personas y siempre se acaba dando como solución la ingesta de antidepresivos, que no es otra cosa que drogas químicas que afectan a nuestro sistema neuronal y hacen que tengamos una percepción diferente de nuestra realidad. Nos adormecen, nos anestesian contra el dolor que el alma nos provoca...pero lo que es seguro que nunca nos sanan. Puede parecer a los ojos de los demás, e incluso a los nuestros si mantenemos las dosis en los tiempos adecuados que ya hemos sanado ese dolor. Pero el dolor sigue ahí, porque no se trató su causa, sólo se ocultó su somatización.

La sociedad actual está acostumbrada a no hacer caso a los dolores, lo importante es no sufrirlos y, por tanto, en cuanto aparecen se eliminan mediante calmantes de cualquier tipo. Sin embargo, los dolores son útiles, nos informan de que algo no funciona en nosotros y que debemos ocuparnos de ello para eliminar la causa que provoca el dolor. Una vez hallada la causa y tratada la disfunción de nuestro organismo el dolor desaparecerá. Lo mismo ocurre con nuestro alma.

Hay veces que la vida duele, porque algo no va bien. Puede ser que no estás actuando de acuerdo a tus valores, puede ser que estas haciendo oidos sordos a tus necesidades, puede que no te estas teniendo en estima y no quererse bien o suficiente provoca dolor.

Fotógrafo: Thomas Weißenfels
Las personas que se ocupan de su desarrollo interior, de su espiritualidad, suelen tener un estado de ánimo más optimista y se enfrenta mejor a las adversidades, incluso a las enfermedades. El estado general de la salud de las personas que prestan atención a su vida interior también suele ser mejor y son menos propensos a sufrir enfermedades.

Por muchas drogas que tomes las cosas no van acambiar, tu eres la unica persona capaz de cambiar tu vida y cuanto más lucido/a estes mejores decisiones podrás tomar. Si quieres encontrar la felicidad, comienza a buscar dentro de tí, porque es en el único sitio en el que encontrarás la respuesta.

La felicidad no es propiedad sólo de maestros budistas o de grandes filósofos, todos podemos alcanzarla si comenzamos a trabajarnos interiormente. Si empiezas a caminar esta ruta te aseguro que no encontrarás droga más fuerte para tu felicidad que tu espíritu.

Disfruta del camino


Fotógrafo: Rainer Sturm

Durante los más de 18 años que me dediqué a la consultoría y formación de Recursos Humanos aprendí y enseñé que la forma de llegar a la meta es enfocarse hacia ella. Si uno pierde el foco, pierde la meta y nunca llega a ella. Se trata de canalizar todos nuestros esfuerzos y recursos a la meta, para ir paso a paso acercándonos a ella. Nada que objetar.



Fotógrafo: Rainer Sturm
 Comparto la idea de la necesidad de marcarse una meta y enfocarse a ella. No solo dentro de la empresa, con objetivos laborales, empresariales o de carrera, también es necesario hacerlo en la vida privada. Y mucha gente lo hace...¿quien no piensa en la jubilación y en lo que hará cuando no tenga que madrugar por decreto ajeno a diario?  Sin embargo, lo que no se enseña en ningún curso de este tipo es a no perderse la vida mientras llegamos a esa meta. Y desgraciadamente esto también se extrapola fuera de la vida laboral. ¿Cuantos no se pierden la vida mientras llegan a la ansiada jubilación?

¿Cuantas veces te has dicho a ti mismo/a "Cuando tenga tal o cual cosa podré...", "Cuando me asciendan...", "Cuando me case...", "Cuando tenga mi piso propio...", "Cuando gane un sueldo de ... podre...", "Cuando tenga un bebe..", "Cuando los niños sean grandes..."? La vida de muchas personas está llena de un montón de "Cuandos" y entremedias se pierden lo más precioso que tenemos, lo único que realmente tenemos: LA VIDA.

La vida no son los "cuando" la vida ocurre entre los "cuando" y si no prestas atención te la pierdes...la pierdes...y el día menos pensado se termina.

Fotógrafo: Rainer Sturm
¡No esperes más! Déjate de excusas para no arriesgarte a vivir tu vida. La vida es así, hay que arriesgarse y no ponerse condiciones para disfrutarla. Ponte una meta, la que quieras, pero no te pierdas en su consecución, disfruta de cada paso del camino.

Admira cada piedra y cada flor, cada gota de agua y cada grano de arena, cada nube y cada rayo de sol. Llenate de las sensaciones que el camino te produce, deja que te inunden, da igual si para bien o para mal. El camino es largo y a veces recto, aveces curvo, a veces estrecho y a veces ancho, a veces pedregosos y a veces de suave y tibia arena, a veces cuesta arriba y aveces cuesta abajo, a veces lo recorreras sólo, a veces en compañía y otras en multitud, a veces lloverá y lo sentirás como un alivio y otras la lluvia te producirá frío y hastío, a veces el sol te bañará la piel y calentará tu cuerpo y otras ese mismo sol te abrasará y deberás buscar protección...el camino es incontrolable, nunca podrás saber que ocurrirá al dar el siguiente paso y a la vez emocionante, pues... ¿no sería aburrido conocer ya lo que te acaecerá hasta el día de tu muerte?

Así que ¡hazlo! ¡DISFRUTA DEL CAMINO! Permítete vivir la vida.

El Cuarto Acuerdo: Haz siempre lo máximo que puedas

Este es el último de los acuerdos "Haz siempre lo máximo que puedas", permite que los otros tres acuerdos se conviertan en hábitos y se refiere a la realización de los tres primeros.

Fotógrafo: Sebastian Engel
¿Pero qué significa? Significa que bajo cualquier circunstancia debes poner empeño en hacer lo máximo que puedas, ni más ni menos. Así habra días, momentos o determinadas circunstancias en que lo que hagas tendrá una gran calidad, será excelente y otras en que no será tan bueno. Yo to está bién, no pasa nada. No debes mortificarte si en otra circunstancia u otro día u otro lugar lo hubieses podido hacer mejor, diste lo mejor de tí y tu conciencia debe quedar tranquila y limpia. Tu mente no debe agarrarse a lo que pudo haber sido.

Por otro lado, también debes aplicar la misma conciencia cuando sabes que ese día, bajo esas circunstancias puedes dar más de ti, y debes hacerlo. De esa forma tu conciencia y tu mente también quedarán tranquilas y no se aferrarán a lo que crees que debiste haber hecho. Así dejarás de juzgarte y mortificarte; dejarás de maltratarte y romperás el círculo vicioso del dolor que constantemente nos autoinfringimos. Este es un gran paso para alcanzar la felicidad en la vida.

Hay un cuento en este capítulo del libro que me encanta por lo gráfico que explica este hecho así que lo voy a trancribir:

Había una vez un hombre que quería trascender su sufrimiento, de modo que se fué a un templo budista para encontrar a un maestro que le ayudase. Se acercó a él y le dijo "Maestro, si medito cuatro hosras al día, ¿cuánto tiempo tardaré en alcanzar la iluminación?". El maestro le miró y le respondió: "Si meditas cuatro horas al día, tal vez lo consigas en diez años".
Dalai Lama (Fuente: web oficial Dalai Lama)
El hombre, pensando que podía hacer más, le dijo: "Maestro, y si medito ocho horas al día, ¿cuánto tiempo tardaré en alcanzar la iluminación?"
El maestro le miró y respondió: "Si meditas ocho horas al día, tal vez lo lograrás dentro de veinte años".
"Pero, ¿por qué tardaré más tiempo si medito más?, preguntó el hombre.
El maestro contestó: "No estás aquí para sacrificar tu alegría ni tu vida. Estás aquí para vivir, para ser felíz y para amar. si puedes alcanzar tu máximo nivel en dos horas de meditación, pero utilizas ocho, sólo conseguirás agotarte, apartarte del verdadero sentido de la meditación y no disfrutar de tu vida. Haz lo máximo que puedas, y tal vez aprenderás que independientemente del tiempo que medites, puedes vivir, amr y ser felíz".
Portada del libro

Se trata de vivir la vida, de disfrutarla, de aprovecharla...si tu vida se resume en que cada lunes anhelas que llegue el viernes para huir de ella, si aprovechas tu tiempo libre para evadirte de tu realidad, si el  90% del año esperas que llegue el 10% restante para liberarte... ¿Es eso vida? ¿O es una prisión en la que gozas de unos pocos días de libertad condicional?

El Tercer Acuerdo: No hagas suposiciones

Con cada acuerdo, el Dr. Ruiz nos hace profundizar un poco más en nuestra conciencia y darnos cuenta de como nuestros hábitos, heredados generación tras generación, nos alejan de nuestra propia felicidad interior.

Fotógrafo: Burkhard Trautsch
Con este tercer acuerdo "No hagas suposiciones" se nos invita a no juzgar las cosas, las personas, las acciones, ni las palabras.

Cuando hacemos suposiciones, nos predisponemos mentalmente de una determinada manera hacia aquello sobre lo que estamos presuponiendo. Por ejemplo, imagina que tu hijo o hija, llega del colegio y sin decirte nada se va rápido a su habitación, tu le sigues para preguntarle que tal el día y cuando le ves, escónde rápidamente algo debajo del colchón.

Si presupones, pueden ser mil cosas, las que esconde: el boletin de notas, un examen, tabaco, drogas... si presupones que es esto lo que esconde imaginarás dos opciones en tu cabeza, explotar y cortar el problema de raiz o hacerte el tonto/a hasta que estés seguro/a de lo que esconde mientras la película de terror crece en tu cabeza.

Sin embargo hay mil cosas que un adolescente puede esconder: una carta de amor, su diario íntimo, un regalo para tí, un regalo que le hiciron y es tan especial que no quiere compartirlo con nadie, la confesión de una amiga, la agenda de citas, el número de teléfono de la persona de la que gusta... Estas no serían problemáticas ¿no? Simplemente pertenecen a la intimidad y magia de su mundo adolescente.

Portada del libro
Cuando presupones, creas una realidad alternativa que terminas creyendote. Si es mala comienzas a lanzar "veneno" hacia el exterior contaminando con dolor todo tu entorno. Si es muy buena, te ensueñas y comienzas a dibujar castillos en las nubes. Y a veces cuando descubrimos que ese sueño que hicimos en nuestra cabeza no es verdadero sufrimos al despertar.

Para dejar de suponer debes aprender a comunicarte, a decir lo que de verdad sientes y a aceptar que otros te lo digan.

Pruébalo y verás cuanto dolor te ahorras y ahorras a las personas que te rodean.

El Segundo Acuerdo: No te tomes nada personalmente

"Suceda lo que suceda a tu alrededor, no te lo tomes personalmente", dice el Dr. Ruiz apenas unas líneas tras haber comenzado a explicarnos este acuerdo. Parece simple, ¿no? Bien llevemos esto a un extremo complicado.

Portada del Libro
El lunes por la mañana vas a presentar, por fin, el informe para el que llevas trabajando todo el mes. Además de lo que tu jefe opine de ese informe depende que consigas el puesto que llevas tiempo deseando. Has puesto todo tu esfuerzo en el informe, has cuidado todos los detalles, estás completamente convencido/a de que le va a encantar. Además las conclusiones obtenidas mediante el informe ahorrarán dinero a la empresa y mejorarán el rendimiento de los compañeros. Está claro que vas a triunfar.

Llamas a la puerta de tu jefe y ya desde fuera escuchas que discute con su mujer. Cuelga el teléfono y te hace pasar. Le dejas el informe y te pide que vuelvas a la tarde para poder discutirlo juntos. Cuando regresas a la tarde te espeta "Esperaba mucho más de usted"...

Recuerda..."NO te tomes nada PERSONALMENTE"...pero, ¿cómo no reaccionar ante esto personalmente? Si te ha dicho claramente que esperaba mucho más de TÍ. Bien lo primero que debes hacer es tener en cuenta que todo lo que decimos lo decimos desde un punto de vista propio, mirándonos nuestro ombligo y desde nuestro ego. Y no es porque seamos personas terribles, sino porque nos han educado así desde pequeños. Nos han hecho creer que somos responsables de todo.

Fotógrafo: Adrian H.
Si te tomas personalmente lo que otros dicen sobre tí estarás aceptando como cierta la realidad de los otros. SI tu jefe te dice que esperaba más de ti y tu te lo tomas personalmente pensaras que no vales suficiente, que no mereces el puesto al que optaste y crearás un círculo vicioso en el que el dolor irá aumentando y tu autoestima mermando.

Si te dicen que estás gordo/a o flaco/a; que eres feo/ o guapo/a, que alguna prenda te sienta bien o mal, que vales para esto o aquello, te lo están diciendo desde sus propias creencias, valores y realidad. Para mi algo puede ser bonito y para tu vecina feo, así que dependerá de quien te lo diga te dirá una opinión u otra...¿en cual de las dos vas a confiar para tomartelo personalmente y aceptarlo como verdad? Difícil, ¿no?

Si te tomas lo que los demás dicen personalmente, tu propia mente comenzará a hablar como ellos y comenzarás a crear una realidad que no es la tuya y que no logrará hacerte feliz.

Así que no te tomes nada personalmente, ni lo bueno ni lo malo, tu ya sabes lo especial que eres y que puedes lograr todo lo que te propongas, así que no esperes a que otros te lo confirmen o te lo nieguen para ponerte en marcha.

El Primer Acuerdo: Se impecable con tus palabras

Portada del Libro
Este es el primer acuerdo que nos marca el libro Los Cuatro Acuerdos del Dr. Miguel Ruíz.

Es el más importante y también es muy difícil de cumplir. Pero ¿a que se refiere realmente este acuerdo? SE refiere a que pongas sumo cuidado en las palabras que utilizas para expresarte. Y esto va mucho más allá de lo que les dices a los demás, que es el primer impacto con el que nos quedamos al leerlo.

Se trata de las palabras que utilizas para expresar todo aquello que expreses con palabras, incluyendo tu realidad, tus deseos y tus percepciones. Todo lo que nos incumbe, lo que sentimos, lo que anhelamos y soñamos y lo que somos lo expresamos por medio de la palabra.

Fotógrafo: Dr. fite
Las palabras son energía, son fuerza y es el poder que tiene el ser humano para expresar y comunicar, pero tambien para pensar y eso significa que con ellas creamos nuestra propia realidad.

Con una palabra puedes cambiar una vida, para bien o para mal. Piensa en como se definen las personas que sufren anorexia, por ejemplo. Se definen como gordas y esa es la imagen que el espejo les devuelve a pesar de su extrema delgadez.

Otro ejemplo es el uso de la retórica en los discursos políticos, que son capaces de movilizar a las masas con simples palabras.

Tu mente es un campo fertil, así que debes cuidar lo que plantas porque si plantas, miedo, angustia y dolor eso es lo que tendrás en tu vida. Así que pon atención en lo que dices y piensas no solo de otros, sino también sobre ti, sobre tu vida, sobre tus anhelos. Tu eres todo aquello que creas que puedes ser, solo tienes que comenzar hoy mismo a creer que con tus palabras puedes lograr hacer realidad todos tus más intimos deseos.

El poder de cambio de "Los Cuatro Acuerdos"

Portada del Libro
Los Cuatro Acuerdos es un libro del Dr. Miguel Ruiz. Se trata de un libro lleno de sabiduría que aplica la filosofía tolteca a nuestros días. Explicado de forma amena y sencilla llega a todos los públicos y si quien lo lee, lo hace libre de todo prejuico y con la mente abierta abrira las puertas hacia su propio desarrollo espiritual.

Dr. Miguel Ruíz
Hay que tener en cuenta que el Dr. Miguel Ruíz adapta la filosofía tolteca a la arraigada cultura cristiana en Sudamérica, de ahí que utilice constantemente el término Dios para dirigirse a la Divinidad Universal. Mi recomendación para aquellas personas que tengan problemas con esta terminología es que cambien la palabra Dios por Universo, Energía Universal o cualquier palabra que utilice para denominar a la energia superior. De esta forma liberará el texto de cualquier forma de religión y podrá leerlo con la apertura necesaria para provocar un cambio de paradigma en su ser interior.

Yo lo leí hace ahora más de 3 años y desde que comencé a aplicar sus enseñanzas, mi vida cambió. Su fuerza transformadora ha sido tal que gracias a ese comienzo hoy estoy aquí y sigo buscando en mi interior.

Por esta razón he decidido dedicar una serie de 4 Posts a este libro en los que iré profundizando en cada uno de sus acuerdos.

El Budismo y la vida moderna

Fotógrafo: Alexander Kreher
Da la impresión que la práctica de cualquier tipo de práctica espiritual está reñida con el modus vivendi de la sociedad actual. Las prisas, el consumismo, la importancia de la posición social y laboral, el culto al cuerpo y el creciente individualismo choca, aparentemente de frente con prácticas tales como la conciencia, el perdón, la compasión y la amabilidad.

Sin embargo cada vez más programas empresariales de desarrollo personal introducen  bajo otros nombres este tipo de prácticas: liderazgo consciente, manejo de conflictos, inteligencia emocional y escucha activa. Cada vez más programas empresariales utilizan técnicas de visualización para lograr mejores resultados de sus ejecutivos, les enseñan como utilizar el lenguaje de manera eficaz para mantenerse enfocados en el resultado deseado, en la meta e introducen la meditación como forma de liberar la mente para poder posteriormente tomar decisiones de forma más eficaz.

Naturalmente nadie habla de espiritualidad, es algo demasiado etéreo para el mundo empresarial basado en algo tan tangible como el dinero.

Los políticos y mandatarios de todo el mundo intentan utilizar la "Ley de la Atracción", cierto que no tienen mucho éxito, lógico por otro lado, ya que al desconocer la verdadera esencia de la misma y su conexión real con el universo incumplen normas básicas tales como el evitar el dolor colectivo a través de lo que desean atraer y me refiero al dolor en cualquiera de sus formas y, creeme, el dolor tiene muchísimas caras, no es solo dolor físico.

Fotógrafo: Uwe Dreßler



Si esto es así, ¿porqué no incorporar estas prácticas tan beneficiosas para todos los seres que habitamos este precioso planeta? Maharishi Mahesh Yogi dijo que si el 1% de la población mundial practicase la meditación trascendental se acabarían las guerras, el hambre y el sufrimiento en el mundo.





¿Suena bien no? Pero no solo los beneficios son para la población mundial. Tu también notarás rápidamente sus efectos:
  • Dormirás mejor.
  • Te sentiras menos cansado/a.
  • Rendirás más y con menos esfuerzo.
  • Eliminarás la ansiedad y el estress.
  • Te sentirás mejor contigo mismo/a y más motivado/a.
  • Tu cuerpo estará más descansado y te lo agradecerá ante el espejo.
  • Te sentirás más feliz.
  • La líbido sube.
  • .........

¿A qué estas esperando?

Para tu mente

Fotógrafo: Peter Smola
Desde pequeña he escuchado la frase "La cabeza está para algo más que para llevar el pelo". Esa simple frase resume básicamente como se mueve la sociedad actual.

Se nos ha educado para utilizar nuestra mente y se nos a adiestrado para hacerlo de la forma más eficaz posible. Yo misma soy muestra de ello. Si me lo propongo soy capaz de hacer varias cosas de forma paralela a gran velocidad y con gran eficacia. Me aislo del entorno y comienzo con la primera por ejemplo escanear un documento largo. Mientras se va escaneando cada hoja puedo ir ordenando papeles de forma alfabética o numeral, tarea que dejo cuando acaba el escaneo de la hoja y retomo de nuevo cuando pongo la siguiente y como tarea adicional puedo poner la lavadora e ir haciendo la comida. Doy fe de que soy capaz y lo he hecho muchas veces...eso si, que nadie me hable, porque mi nivel de tensión es tal que no estoy para bromas.

Esto es solo una muestra, sin embargo, la mayoría hace lo mismo y ni siquiera se da cuenta. Luego llega la noche y la mente no para de pensar, o vamos en el coche y nuestra mente conduce de forma automatizada mientras respondemos con si o no a la conversación de nuestra pareja o nuestros hijos y nuestra mente reproduce la conversación que tendremos mañana con la compañera que hoy nos ha dejado mal frente al jefe.

Estamos controlados por nuestra mente, ella hace con nosotros lo que quiere y además creemos que somos nosotros quien tiene el control.

¿No me crees? Bueno, pues haz este ejercicio, cierra tus ojos e intenta no pensar en absolutamente nada, deja que los pensamientos pasen y se vayan, no los sigas. ¿Te das cuenta de la cantidad de ellos que tienes dentro de ti? ¿Has visto como te enganchas y saltas de uno a otro y cuando quieres darte cuenta de que te has enganchado en los pensamientos ni siquiera sabes cuanto tiempo ha transcurrido?

¡Para tu mente! Haz este ejercicio por 5 o 10 minutos cada día. Si comienzas a hacerlo verás que cada vez te será más sencillo dejar pasar los pensamientos. Y luego querras estar más tiempo en esa sensación de paz.

Hazte dueño de tu mente, si logras pararla, tambien lograrás que sea realmente eficaz cuando verdaderamente necesites utilizarla.

La historia del Elefante

Fotógrafo: Detlef Lehmann
Seguro que te han contado este cuento en alguna ocasión, sobre todo si has asistido a algún curso de liderazgo o desarrollo personal. Yo suelo utilizarlo cuando mis clientes se sienten incapaces de hacer algo para lo que están capacitados pero sus creencias limitantes los mantienen bloqueados.

Existen varias versiones del mismo así que yo te voy a contar la mía.

Este cuento trata de la forma en que se amaestran los elefantes. 

No se si alguna vez habrás observado que en la india los elefantes, cuando no están trabajando están simplemente atados por una cuerda o una cadena atada a un poste de madera clavado en el suelo. Si te fijas bien y analizas la situación es fácil darse cuenta que la proporción de la sujección utilizada nada tiene que ver con la fuerza que es capaz de ejercer el paquidermo. En realidad, si lo piensas bien, el elefante necesitaría tan solo una pequeña parte de su fuerza para liberarse de la cadena o cuerda que le sujeta al poste y salir corriendo. Y, sin embargo, no lo hace, ni siquiera lo intenta.

¿Y por que? Podemos pensar que le cuidan bien, que es feliz, que le gusta vivir y servir al ser humano en lugar de correr libre en plena naturaleza. ¿De verdad te convence esta respuesta?

Tambien podemos pensar que si intenta escapar le harán daño y como seguramente ya ha sufrido este castigo, el elefante, que como siempre hemos escuchado, tiene muy buena memoria, lo recuerda y prefiere evitarse el sufrimiento. Bien suena algo más convincente, pero también es cierto que el elefante siempre podría defenderse y matar a su atacante.

Fotógrafo: Rosita Sellmann
¿Sabes como lo logran realmente? Cuando el elefante nace, apenas se mantine en pie, le ponen una cuerda en la pata y le atan al poste. El elefante, pequeño y débil, intenta librarse de sus ataduras, pero por más que lo intenta no tiene fuerza suficiente. Lo intenta día tras día, hasta que acepta que es demasiado débil, que no tiene fuerza para ser libre y que nunca logrará romper sus cadenas. El elefante crece y se hace fuerte, y en su memoria se mantiene el recuerdo de su debilidad, así que nunca más intenta romper esas cadenas, ni escapar, total ya sabe que es imposible y acepta su "destino", "aquel para el que nació". Y así pasan los días hasta que el elefante envejece y muere sin saber cual era su poder interior, su fuerza real y sin conocer para que vino a este mundo.
¿Y tu? ¿Cuáles son tus cadenas? ¿A qué no te atreves porque estás convencido/a de que no lo lograrás? Todos somos como esos elefantes, solo tenemos que atrevernos a tirar de la cuerda con firmeza para darnos cuenta que el poste de madera cede en el suelo. ¿Cuando piensas hacerlo?

Una sesión diferente

Fotógrafo: Bayman Kiehne
Desde hace unos meses mi forma de hacer Coaching a mis clientes ha evolucionado. Cada sesión es una auténtica experiencia de vida para ellos y para mi. He logrado fluir completamente con mis clientes liberándome de las ataduras de cualquier tipo de herramientas predefinidas.

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Aquí y Ahora

Fotógrafo: Petra E.
Parece lógico pensar que es sencillo vivir el Aquí y el Ahora. Sin embargo, cuando lo intentamos nos damos cuenta de lo difícil que es. Siempre andamos pensando en los tiempos pasados y soñando con los tiempos venideros.

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